¿Cómo tratamos?

¿Cómo tratamos?

TRATAMIENTO DE LA PATOLOGÍA OBSTRUCTIVA SALIVAL. LA SIALOENDOSCOPIA

En la mayoría de los hospitales del mundo, la forma de tratar la patología obstructiva salival es la eliminación de la glándula por cirugía abierta.

En SIALOSS nos hemos especializado en el tratamiento de esta patología con técnicas de cirugía mínimamente invasiva que, con ingresos inferiores a 24 h, resuelven el problema conservando la glándula y evitando cicatrices.

A pesar de nuestra experiencia y la de otros grupos a nivel mundial, en más del 85% de los hospitales del mundo se sigue optando por la eliminación de la glándula. Los argumentos que han mantenido esta actitud que todavía defienden algunos cirujanos, han sido rebatidos por la experiencia actual:

No es cierto que una glándula obstruida durante largos periodos se lesiona de forma irrecuperable. Múltiples estudios demuestran que al solucionar la obstrucción la glándula recupera su función. (1)(2)(3)

No es cierto que tras extraer una litiasis irremediablemente se vuelven a formar piedras. La formación de nuevas litiasis es inferior al 20% de los casos. (4)(5)

No es cierto que la localización de las piedras en determinados puntos del conducto hace imposible su extracción. Más del 85% de las litiasis se localizan en ubicaciones del conducto que permiten su extracción sin necesidad de eliminar la glándula. (6)

No es cierto que las complicaciones de las técnicas mínimamente invasivas son mayores que las de la resección glandular. La cirugía abierta de resección glandular implica un trauma mayor, mayor tiempo de ingreso y mayor riesgo de complicaciones. (7)(8)

No es cierto que las técnicas mínimamente invasivas tengan unas tasas de éxito bajas. La experiencia acumulada por nuestro equipo y por otros de mayor trayectoria a nivel mundial muestran una altísima tasa de éxito con técnicas mínimamente invasivas, conservando la glándula con un trauma quirúrgico mínimo. (9)(10)(11)(12)(13)

“Hemos retomado viejas ideas, hemos aprovechado la tecnología actual, y somos capaces de ofrecer una forma de curar diferente, sin resecar la glándula y con un trauma quirúrgico mínimo”.

LA TÉCNICA

La utilización de técnicas mínimamente invasivas en el tratamiento de la patología obstructiva salival no es algo nuevo. En 1953 el Dr H. Seldin demostró en una serie de más de 100 pacientes que la extirpación de la glándula no era necesaria en la mayoría de los casos(5).

A finales de la década de los 90 varios profesionales de la otorrinolaringología, radiología y cirugía oral mostraron su interés de nuevo por las técnicas mínimamente invasivas, promoviendo el desarrollo de las ópticas milimétricas que nos permiten hoy en día explorar los conductos salivares.

Los sialoendoscopios actuales nos permiten explorar el interior del conducto, visualizar la anatomía y detectar anomalías como las litiasis, los estrechamientos, los tapones de moco y otros problemas. Además, incorporan un canal de trabajo por el que podemos introducir el material necesario para realizar tratamientos; fibras de laser, cestas de extracción, pinzas…